Comenzar a invertir sin haberlo hecho nunca es un desafío, un montón de opciones y de precios para comprar que puede terminar mareando.
Y al hacerlo sin informarse antes, puede que terminemos comprando cosas ligadas a lo que conocemos, -como por ejemplo acciones de Mercado Libre- sin reparar si nos conviene o no.
1. “Ahorrar por ahorrar” Si bien el ahorro es una buena práctica, siempre conviene colocarle un fin, un objetivo a tu ahorro. Ya sea para emergencias, vacaciones, comprarte un vehículo, en todos los casos pueden haber diferentes plazos y diferentes opciones si tu perfil de inversor te lo permite.
2. No comprar de acuerdo a tu perfil. Comprar acciones de empresas como Tesla o Mercado Libre en tu fondo de emergencia no te va a permitir sacarlo cuando quieras. Del mismo modo si tenés en tu cartera de inversión a largo plazo un montón de efectivo, haciendo que pierdas oportunidades de inversión.
3. No diversificar tu cartera de inversiones. Tener el 100% de tu dinero en una sola acción o en un solo fondo común de inversión hace que dependas completamente de él y de sus tiempos. Si una empresa quiebra, terminarás quebrando con ella.
4. Sobrediversificar tu cartera de acciones. Es la otra punta. Tener más acciones de la que tu dinero te permite, haciendo que gran parte de tus ganancias se vayan en el pago de comisiones e impuestos. Si necesitás diversificar, los fondos comunes han de ser mejor opción.
5. Comprar “de oído” Mi primo compró una acción que le dijeron que sube, o lo ví en un diario, o en un video de youtube sin mucho fundamento. Sin saber el objetivo de inversión de uno, o de la sed de “plata fácil” podés terminar vendiendo lo que compraste a menos de la mitad de su valor original.
Una inversión bien informada y planificada no solo maximiza tus oportunidades de ganancia, sino que también protege tu capital de riesgos innecesarios. La educación y la prudencia son tus mejores aliados en el camino hacia el éxito financiero.